Feliz Navidad a los sintecho, porque Jesús fue uno de ellos,
y porque su mensaje proclamó que suyo era el Reino de los Cielos.
Feliz Navidad a los que no tienen que preocuparse de qué han de comer cada día,
porque han alcanzado uno de los retos más difíciles del ser humano,
aunque con ello hayan entornado las puertas de la vida eterna.
Feliz Navidad a los pecadores,
porque por ellos se encarnó el Salvador.
Feliz Navidad a quienes creen que cumplen la Ley,
porque, aunque errados, disfrutan de haber hecho los mandamientos a su medida.
Feliz Navidad a quienes dirigen la Iglesia,
a sus presbíteros y diáconos, a sus obispos y cardenales,
porque aunque sus enseñanzas no siempre sean las de Jesús,
han mantenido el recuerdo del mensaje de Cristo para que otros puedan cumplirlo.
Feliz Navidad a los ateos y agnósticos,
porque son los creyentes del mañana.
Feliz Navidad a los emigrantes,
porque Cristo nunca tuvo patria.
Feliz Navidad a los sabios, a los que creen en la fuerza de su inteligencia,
porque aún les queda descubrir que lo importante no es lo que puede comprenderse.
Feliz Navidad a los poetas, a los músicos, a los pintores, a los artistas de toda clase,
porque son los que más nos acercan a Dios.
Feliz Navidad a los niños,
porque no precisan entender todos los misterios,
para disfrutar de la felicidad de las cosas imposibles.
Feliz Navidad a los ancianos,
porque desde su impotencia nos recuerdan lo efímero de nuestra condición.
Feliz Navidad a quien sufren cada día,
porque merecen, del Cielo y de los hombres, algo de esperanza.
Feliz Navidad a los que dudan,
porque la suya es la búsqueda más humana.
Feliz Navidad a quienes son como nosotros,
porque no somos valientes,
porque hemos hecho la fe a nuestra medida,
porque vivimos confortablemente cuando muchos mueren de hambre,
porque nuestra generosidad no pone en peligro nuestra abundancia,
pero intentamos hacer un mundo más humano,
y, hacer, de vez en cuando, la vida más feliz a los que nos rodean.
Es menos, mucho menos, de lo que nos pidió Jesús,
pero sin su Palabra, es probable que ni siquiera hiciéramos esto.
Y el mundo sería mucho más difícil de sobrellevar.
domingo, 26 de diciembre de 2010
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